Resumen:
La Psicología y la Neurociencia se han centrado en conocer los elementos que mejoran nuestras vivencias en diferentes
ámbitos, entre los cuales destaca la Educación. El manejo de las emociones, la significatividad de los mensajes y la
cooperación, entre otras cuestiones, forman parte de esos elementos que incrementan la eficiencia del proceso
de formación, y todas ellas están estrechamente relacionadas con metodologías como el Aprendizaje Experiencial,
donde el clima de aula y las interacciones entre estudiantes y profesores son claves para el éxito del proceso de
enseñanza y aprendizaje.
La búsqueda de métodos que aumenten la motivación del alumnado y del profesorado y, consecuentemente, mejoren
su rendimiento y compromiso, llevan a los docentes a estudiar casos de éxito en otros ámbitos, como el de la empresa.
Así, el Liderazgo Positivo, con principios y estrategias de eficacia demostrada (Cameron, 2010 y 2012), se posiciona
como instrumento clave para la gestión del aula y, por tanto, para ser implementado en el entorno educativo.
Esta propuesta describe una experiencia de transferencia de los principios del Liderazgo Positivo (significado positivo,
comunicación positiva, relaciones...