La casa como ámbito prelingüístico de la arquitectura desempeña un papel protagonista en la conformación de la intimidad y resulta, en consecuen-cia, una colaboradora necesaria de sus anomalías. Introducirse en el inte-rior doméstico –sorprendiendo la intimidad del habitante en su ausencia– robar inadvertidamente la visión de la privacidad ajena o hacer del recinto interior de la casa un mundo completo y autosuficiente en el que recluirse, son las situaciones en las que el espacio resulta, en la sombra, decisivo.
The house as a prelinguistic area of architecture plays a leading role in shaping privacy and, consequently, is a necessary collaborator of its anomalies. Entering domestic interior –interrupting the pri-vacy of its inhabitant during his absence–, stealing inadvertently the vision of the privacy of others, or making the interior of the house a complete and self-sufficient world in which to withdraw, are the situations in which space results, in the shadow, decisive.