Resumen:
Los videojuegos demuestran un creciente grado de implantación social, particularmente perceptible en los países más desarrollados. Tal circunstancia se manifiesta porque su influencia ya no se limita exclusivamente a los grupos poblacionales más jóvenes sino que actualmente alcanzan la totalidad de la sociedad. Conjuntamente con innovaciones como la televisión, internet o la telefonía móvil, los videojuegos están contribuyendo a modificar el tradicional proceso de acceso y transmisión del conocimiento, que pasa de basarse en la lectura del texto escrito a la contemplación de contenidos audiovisuales y multimedia. Este artículo, que se basa en una investigación planteada a más de 900 individuos, analiza cuál es su grado de implantación en España entre las personas mayores de 35 años y cuáles son los hábitos de uso de esta tecnología entre dicho grupo poblacional. Para ello examina variables como hábitos de juego por edades, dedicación diaria, franjas del día y de la semana más habituales y aspectos más valorados en los videojuegos.