Resumen:
En los últimos años, el avance en el conocimiento de la microbiota intestinal nos ha demostrado que es clave en el desarrollo y en el estado de salud del ser humano. Son numerosos los factores que influyen sobre la microbiota intestinal y su equilibrio, y nuestro estilo de vida es uno de los factores claves. Existe una asociación entre la alimentación y la práctica de ejercicio físico. Las personas que tienen una vida activa tienen, además, una alimentación más saludable, más rica en fibra, verduras y frutas, mientras que el sedentarismo se asociada al consumo de dietas con mayor contenido de grasa y poca fibra. Nuestro estilo de vida, entendido como alimentación y realización de ejercicio físico, determina la diversidad microbiana, así como la presencia de bacterias beneficiosas para nuestra salud. La influencia de estos factores está determinada por el estado del individuo (enfermedad/salud, obeso/delgado, joven/anciano), por lo que es necesaria más investigación para determinar cómo se producen los cambios en la microbiota en función del individuo, con el fin de poder avanzar hacia una nutrición y unas recomendaciones de ejercicio personalizadas acordes a las necesidades de cada persona.