Resumen:
La irrupción de las Redes Sociales en la comunidad humana en el siglo XXI es un hecho innegable, de modo que es preciso prestarle atención por su incidencia en las formas de sociabilidad y comunicación. Son una herramienta de interacción que permite superar fronteras temporales y espaciales insalvables hasta hace unas décadas. Sin embargo, también funcionan como un expositor en el que la persona se define a sí misma y en el que es percibida por los demás. En este sentido, el concepto de persona no solo incorpora la autopercepción, sino también la hetero-percepción, potencialmente riesgosa por la rapidez y amplio abanico de difusión de las RRSS. Se originan así posibles puntos de conflicto que desglosaremos en esta comunicación.