Resumen:
El libro se enfrenta hoy a un mercado altamente competitivo donde la imagen, al igual que en otros ámbitos, ejerce una labor clave en el proceso de compra del producto, contribuyendo a su capacidad de atractivo, información y comunicación. La cubierta del libro, por la experiencia visual y textual que propone sobre éste, se ha visto progresiva e inexorablemente influenciada por la esteticidad que parece primar sobre otros aspectos en nuestra sociedad.
Este trabajo pretende demostrar que la adaptación del libro a la cultura comercial imperante en nuestros días ha estado abanderada principalmente por el libro de bolsillo, cuyas características técnicas y formales han facilitado esta adaptación y la incorporación de la imagen a su propuesta de valor, convirtiendo a la cubierta del libro en una herramienta comercial, configuradora además de nuestra cultura visual más próxima.
Para comprobar esta hipótesis de partida se llevará a cabo una revisión histórico-lógica del nacimiento del libro de bolsillo, prestando especial atención a la relación existente entre éste y la cubierta ilustrada.