Resumen:
Japón posee una larga trayectoria en la construcción de presas y embalses. Su origen se remonta a las primeras acequias construidas desde el siglo VII para irrigar los arrozales, alcanzando su máxima expresión en la segunda mitad del siglo XX con la construcción de presas multifuncionales por parte del denominado “Estado-constructor” (土建国家 doken kokka). En la actualidad, Japón posee más de tres mil presas y embalses, cuya utilidad en algunos casos cuestionan los expertos. Este artículo analiza las causas y consecuencias de la construcción de presas, tanto desde una perspectiva político-económica como medioambiental.