Abstract:
Los profesionales que trabajan con personas al final de su vida y con sus familias están expuestos a un contexto laboral en el que se llevan a cabo tareas nada fáciles, como acompañar a los familiares de un paciente tras su fallecimiento. En este contexto no es infrecuente que los profesionales sufran consecuencias psicológicas negativas, como el burnout o el desgaste por empatía. El objetivo del presente artículo será exponer los riesgos y oportunidades de los profesionales que trabajan con personas que se encuentran en el proceso de morir y sus familias y, sobre todo, presentar herramientas que, desde la psicología clínica y de la salud, puedan minimizar estos riesgos desde un enfoque preventivo. En concreto nos centraremos en la comunicación y la autorregulación emocional.