Resumen:
Pensar la ciudad propone retos tan complejos que despliega
el imaginario en formas extraordinarias. El escritor Italo Calvino
acuñó el brillante título Las ciudades invisibles para recoger
medio centenar de interpretaciones: está Tecla, una ciudad que
es un proyecto; y Olinda, que oculta en círculos concéntricos
otras ciudades dentro de ella. La angustia existencial se plasma
en Ottavia, colgada de una red suspendida sobre un precipicio;
y Berenice, que tiene en su interior, de manera alterna, la
justicia y la injusticia. Pero incluso si nos referimos a ciudades
existentes, planea sobre ellas el velo de la invisibilidad.