Resumen:
Las elecciones americanas se revelan como lo que son -o sea como un auténtico género teatral- cuando abandonamos una concepción estrictamente profesional del teatro y la reemplazamos por la que es capaz de descubrir lo teatral allí donde haya escena, argumento, público, actores, puesta en escena y una autoridad que permite el acontecimiento teatral rigiéndolo desde una distancia que hace posible la autonomía y al límite de la rebeldía de la autoría, la actuación y la expectación.