Resumen:
En La Primera República, uno de los “Episodios Nacionales” en los que Benito Pérez Galdós retrató la sociedad española del siglo XIX, con sus miserias y sus glorias, hablaba el autor del germen revolucionario que, en el verano de 1873, prendió en varios pueblos y ciudades de la geografía nacional, sumados a la rebelión cantonal. Entre ellos figuraba Antequera, por lo que cabría deducir que esta villa constituyó un escenario más de aquel fenómeno que recorrió la espina dorsal del país. En cambio, cuando uno se aproxima a las actas municipales, no se vislumbra ni una sola alusión a estos acontecimientos. ¿Presenció Galdós sólo el principio de una revolución que expiró apenas había nacido? Dicho de otra forma, ¿se marchó de su observatorio en un momento de euforia revolucionaria, que iba a quedar en agua de borrajas? En las próximas páginas aclararé si el cantonalismo cundió o no entre los habitantes del lugar. Para ello, desgranaré la historia de Antequera entre la proclamación de la Primera República, el 11 de febrero de 1873, y su final, el 2 de enero de 1874, en paralelo al análisis del devenir del país.