Resumen:
Melancolía (Lars von Trier, 2011) ha resultado ser uno de los ejercicios fílmicos más arriesgados y brutales de su director. Su mayor novedad —y el interés para el número que nos ocupa— es que el espectador cuenta desde el primer minuto con la seguridad total de que el planeta tierra se extinguirá al final de la cinta. La experiencia de su visionado está dominada, por lo tanto, con la intuición del Apocalipsis y del dolor total que lo impregna todo. Propondremos un análisis fílmico que sugiera los focos de la seguridad en la catástrofe expuestos por el director danés.