Resumen:
La Arquitectura ya se ha convertido en un constructo cultural. No sólo es una parte de la realidad sino también una manera de percibir la realidad toda. La Arquitectura genera un discurso, un discurso que, además de tener un sentido legitimador (Lyotard), comporta una manera propia de narrarse. El discurso de la Arquitectura se entiende así como un territorio en el que se habita y que, al habitarse, genera un sentimiento de pertenencia, puesto que se habla su lengua y se practican sus costumbres.
Este ensayo pretende acercarse al papel que juega la palabra en los procesos de creación y de comprensión de la Arquitectura.