Resumen:
El actual sistema educativo se caracteriza por proporcionar a las personas un
conocimiento con un carácter fundamentalmente teórico, mientras que el sistema
productivo ha facilitado tradicionalmente el desarrollo de capacidades y habilidades
prácticas. El modelo educativo por competencias es el lugar donde ambos sistemas
convergen. La conjunción de habilidades, de conocimientos y del contexto donde se
desarrollan supone una revolución de los sistemas de formación.
La primera consecuencia práctica que surge es la necesidad de adecuar el currículo
formativo a las claves de una educación basada en competencias. Sin embargo, el factor
fundamental para poder desarrollar dichas competencias consistirá en utilizar las
metodologías docentes más adecuadas para cada una de ellas, y en cualquier caso
deberán ser metodologías activas que impliquen una mayor participación de los
estudiantes. Para desarrollar la competencia de trabajo en equipo, tendremos que
ponerlos a trabajar en equipo, para desarrollar la comunicación oral, tendremos que
darle la oportunidad de que se puedan expresar públicamente, para desarrollar la
responsabilidad tendremos que asignarles tareas en las que puedan demostrar ...