Resumen:
Una de las consecuencias más importantes del proceso de convergencia es la
necesidad de revisar los métodos de enseñanza clásicos para ver cómo se
adaptan al nuevo paradigma: el aprendizaje como centro del proceso. Y esta
revisión es total: se revisan los métodos de transmisión del conocimiento, las
técnicas para potenciar competencias, los métodos de evaluación del
aprendizaje, los criterios de calidad de la docencia, los roles de alumnos y
profesores… ¡todo!
Una vez superado el más que lógico rechazo al cambio, viene el vértigo. El
docente debe reestructurar sus asignaturas para encajar el nuevo papel del
alumnado, mucho más activo. Las primeras exploraciones en la literatura
provocan auténtico mareo: todo un nuevo vocabulario, nuevas técnicas, feroces
críticas a las actividades tradicionales…
Dominado el vértigo, el docente comienza a explorar iniciativas, con desigual
fortuna. Algunos de los métodos que ha consultado, al ponerlos en práctica,
resultan contraproducentes en su caso concreto. Otras son un éxito. Pero todas le
han supuesto un aumento en su esfuerzo y la inversión de no pocas horas de su
jornada laboral. Así, las experiencias que no se volverán a repetir parecen
c...