Resumen:
El uso por la población joven de fármacos con y sin receta médica con fines recreativos, ha tenido escasa atención por los médicos. En USA, uno de cada cinco adolescentes han usado fármacos con finalidad recreativa, y en el servicio de Urgencias, las consultas por abuso de fármacos han superado a las de drogas ilegales. Aunque es España existen pocos datos, este consumo se sitúa, según las encuestas, entre el 3,1 y el 8,6%.
Los fármacos más utilizados son el dextrometorfán y el metilfenidato. El primero, de venta sin receta, presenta una sintomatología variable, dosis y acción metabólica dependiente, el cual varía desde la euforia a las alucinaciones. El metilfenidato se utiliza como estimulante sustituto de la cocaína, tanto por vía oral como nasal e intravenosa, siendo uno de los fármacos con más desvío hacia el mercado ilícito a nivel mundial.
Otras sustancias como el modafinilo y el propofol presentan un uso no médico en principio de escasa incidencia, pero con un potencial de abuso a tener en cuenta, sobre todo en el ámbito sanitario.
Finalmente, opiáceos como el fentanilo, la oxicodona y la buprenorfina, de reciente generalización en el arsenal terapéutico de muchas especialidades méd...