Resumen:
La versión cinematográfica de El Señor de los Anillos, adaptada por Peter Jackson, Fran
Walsh y Phillipa Boyens a partir de la obra de J.R.R. Tolkien, es susceptible de un
análisis en profundidad desde el concepto de ‘transposition’, expuesto por el gran amigo
del profesor de Oxford, C.S. Lewis. A partir de este concepto hermenéutico se puede
calibrar mejor la riqueza de la obra literaria original —de contenido complejo y
matizado—. A la vez, la noción lewisiana permite un acercamiento genérico a la
adaptación como proceso narrativo sui generis. En el presente trabajo analizo el guión
cinematográfico producido por New Line Cinema como ejemplo de arquitectura
narrativa peculiar al servicio del mensaje esencial del libro, antes que de la fidelidad a la
letra del texto. Intento mostrar el modo en que el trabajo de los guionistas estuvo en
todo momento guiado por la fidelidad al espíritu del autor, antes que por la sola
originalidad. Asimismo, trato de hacer patente la forma en que determinadas
características del mundo secundario inventado por Tolkien, son imposibles de trasladar
a la pantalla a causa de ciertas limitaciones esenciales del lenguaje cinematográfico en
relación con esta ...