Resumen:
“El saber es poder” o en otras palabras: Estar informado o tener acceso a la información (o
también la situación opuesta) es, a menudo, un criterio esencial para establecer la posición de
un individuo dentro de una sociedad; “el conocimiento” es el modo de encauzar la política de
distribución. Para fundamentar las palabras anteriores usaremos como ejemplo el sistema (o
sistemas) del estado social austriaco. Precisamente, un estado social al estilo Bismarck
estructurado según el principio de causalidad y la demanda individual requiere
fundamentalmente conocimiento (y por tanto información como cimiento objetivo de la
adquisición del saber) para lograr las distintas prestaciones.