Resumen:
La incorporación de las nuevas tecnologías de la imagen en los programas museográficos es una realidad inevitable que, lamentablemente, no está resultando todo lo positiva que cabría esperar. Muchos de los problemas y de los retos que su adaptación a los museos actuales está generando son consecuencia directa del desconocimiento que, sobre estas nuevas herramientas y sistemas, se tiene en los equipos que ejercen la museística. Este artículo analiza las características tecno-funcionales de estas nuevas tecnologías electrónicas y multimedia, aportando un análisis metodológico de sus potencialidades y sus peligros, y haciendo un análisis socio-cultural de las implicaciones que su implantación efectiva en los museos y centros de divulgación producirá en el contexto de la experiencia de la adquisición del conocimiento en la sociedad de la cibercultura, que estamos construyendo para las próximas generaciones.