Resumen:
En el ámbito tecnológico es cada vez más habitual el desarrollo basado en estándares, donde múltiples competidores desarrollan sus productos de acuerdo a normas y recomendaciones establecidas internacionalmente. Estos estándares garantizan la interoperabilidad y compatibilidad de los productos de distintos fabricantes. La diferenciación entre los productos de fabricantes diversos se basa entonces en otras características como el atractivo, las prestaciones, la facilidad de uso o el coste. En este artículo describimos cómo hemos trasladado este modelo a nuestros laboratorios docentes, con el objetivo de acercar la formación de los estudiantes al mundo real, fomentar habilidades como el trabajo en equipo, la negociación, o la motivación para innovar, e introducir a nuestros estudiantes en un entorno competitivo de un modo racional y controlado. Los estudiantes deben ser capaces de realizar un producto (dispositivo, programa, protocolo de comunicaciones, etc.) a partir de unas especificaciones que le proporciona el profesor, de manera que sea compatible e interoperable con los productos desarrollados por otros compañeros. La obtención en el tiempo marcado de un producto compatible garantiza el aprob...