Resumen:
En este trabajo se analizan diferentes tipos actividades de enseñanza-aprendizaje, características de la Educación Superior, que deben formar parte del diseño de los nuevos créditos europeos (ECTS). Para facilitar el trabajo de los profesores se propone, en concreto, una clasificación de actividades de carácter presencial (teóricas y prácticas) y de aprendizaje tutorizado o autónomo. Dentro de estas últimas, que hasta ahora han estado fuera del cómputo de los créditos en los Planes de estudio, se incluirían diversas actividades, como las relacionadas con la lectura o estudio de bibliografía u otros materiales complementarios (antes y/o después de clase); las tareas de aplicación práctica o resolución de problemas de “lápiz y papel” o estudio de casos (a partir de información audiovisual, dramatizaciones, aplicación o simulaciones prácticas…) que el alumno debe realizar fuera del aula; las actividades de búsqueda de información y elaboración de trabajos (monográficos, de investigación, proyecto técnicos…); así como las tutorías individuales o pequeño grupo, de apoyo y supervisión de las anteriores tareas y la preparación y realización de exámenes…