Resumen:
Las propuestas para alcanzar la Convergencia Europea exigen un giro radical que afecta al paradigma de enseñanza-aprendizaje, que supone la adopción de una nueva metodología centrada en el discente, que conlleva un cambio en los roles desempeñados por todos los agentes implicados en este proceso; así los docentes pierden su papel de difusores del conocimiento y transmisores de información, pasando a convertirse en facilitadores del aprendizaje, diseñadores de situaciones mediadas, generadores de habilidades de asesoramiento, propiciadores de transferencia de aprendizajes, etc...
Por su parte los estudiantes, deben desarrollar nuevas competencias que implican una actitud más activa y comprometida con su propio aprendizaje, en permanente adaptación a los cambios sociales, alentando su crecimiento intelectual y expansión de habilidades.
Los nuevos escenarios para la formación abocan a una transformación de la metodología presencial, tornándose en una metodología híbrida, que aproveche las potencialidades que la virtualidad ofrece, y que apueste por la integración de las TIC en un intento de contribuir a la optimización del proceso de enseñanza-aprendizaje. Lo cual plantea unos desafíos técnicos y ...