Resumen:
En los días presentes se ha generalizado el uso de los dispositivos celulares o mal llamados móviles ante una presión social por estar en contacto constante por distintos medios. Para su uso y explotación normal se requiere de un sistema operativo, incluyendo muchos el denominado Android, sistema operativo de Google, con la consecuente aceptación de sus condiciones y Política de privacidad. Esta última resulta ser indeterminada dado que la descripción de los datos recopilados de los usuarios resultan ser ejemplos ambiguos e inexactos. Ello entra en conflicto con el derecho fundamental a la intimidad personal y a la libertad informática, así como con el derecho común respecto a la eficacia de los contratos, incumpliéndose con el elemento esencial de todo contrato del objeto determinado o determinable. Un análisis en este sentido de la Ley Orgánica de Protección de Datos evidencia su ineficacia al respecto.