Resumen:
La industria farmacéutica se caracteriza por ser una de las más intensivas en investigación científica y desarrollo tecnológico. Sin embargo, el proceso de desarrollo de un nuevo fármaco es un proceso lento, arriesgado y muy costoso que debe cubrir una serie de etapas, por lo que las empresas del sector necesitan cierta seguridad de que podrán obtener unas rentas superiores que les permitan, no sólo recuperar las inversiones realizadas, sino también obtener un beneficio por el riesgo asumido. De ahí la gran importancia que tiene el establecimiento de un adecuado sistema de patentes que proteja los resultados derivados de la innovación. En este contexto, nos pareció interesante profundizar en el conocimiento del comportamiento de los laboratorios farmacéuticos españoles en cuanto a su tendencia a patentar. Sobre todo si tenemos en cuenta que en España la situación cambió radicalmente a partir del 7 de octubre de 1992 con la entrada en vigor de la patente de producto. Para ello se han analizado los laboratorios que han solicitado patentes nacionales en la Oficina Española de Patentes y Marcas según la Ley de Patentes de 1986, durante los quince primeros años de vigencia de la patente de producto en...