Resumen:
La arquitectura contemporánea es portadora de valores emergentes, técnicas novedosas e imágenes no codificadas. Por su escala, por su presencia, especialmente en la ciudad, la arquitectura se impone en el paisaje urbano.
Es necesario, debido a estos factores, un periodo de tiempo en el que se va fraguando entre la ciudadanía, la aceptación, primero, y el aprecio, después, de estas piezas. Mientras tanto, es objeto de críticas (a veces aparentemente justificadas, a veces muy aceleradas) que se basan en una mera utilidad o, incluso, en un gusto convencional o en aspectos banales.
El proyecto que se presenta pretende sentar una sistemática que permita obtener los significados y por tanto los valores de las piezas consideradas, sabiendo que esos significados sólo pueden ser validados por la opinión consolidada de la sociedad en la que se insertan. Y sabiendo también que las medidas de preservación tendrán éxito en la medida en que la propia sociedad se reconozca en esos elementos que ya forman parte de su acerbo, de su patrimonio.