Resumen:
Francisco Romero Robledo (1838-1906) fue uno de los artífices de la entronización de Alfonso XII y el advenimiento de la Restauración Borbónica (1875-1931). Como Ministro de la Gobernación al servicio de Antonio Cánovas, en el Partido Conservador, se encargó de garantizar el buen funcionamiento del sistema caciquil en España. Poco antes de morir, enfermo de cáncer, ejercería como Presidente del Congreso de los Diputados (1903-1905). Fue entonces cuando el periodista Azorín solicitó entrevistarse con él, a lo que Romero accedió de buen grado. Tras un fin de semana en casa del cacique, la finca antequerana de “El Romeral”, Azorín decidió incumplir su misión, publicando, en lugar de la entrevista, las confidencias del personaje en un entorno informal que molestó a este y sus allegados, y que se analiza con detenimiento en el presente artículo.