Resumen:
El objetivo de este texto es poner en valor los restos que perviven de aquellos jardines que embellecieron los palacios y palacetes de la aristocracia madrileña del siglo XIX y principios del XX, o más concretamente de las cortes isabelina y alfonsina. Si en un principio la nueva nobleza del dinero trata de imitar a la de sangre construyendo sus palacios en el centro urbano, pero adaptados a las modas europeas y con un interés por la confortabilidad y la salubridad, en los que la creación de jardines será condición, la realización del Ensanche le abrirá la puerta hacia lugares más despejados y más desahogados, invadiendo el entorno del Paseo de la Castellana.