Resumen:
La colocación de implantes de titanio en los maxilares como elementos retenedores y de soporte de prótesis dentales para sustituir pérdidas dentarias constituye un tratamiento plenamente aceptado y extendido en la actualidad.
Una vez colocado el implante en el hueso debe producirse un proceso biológico conocido como osteointegración definido como “la unión directa y estructural entre el hueso vivo y el implante de titanio sometido a carga funcional”. Este proceso se produce en un tiempo variable y es preciso que se haya completado antes de proceder a la colocación de la prótesis (carga del implante).
Existen varias formas de determinar si se ha producido el proceso de osteointegración, una de ellas nos permite conocer de manera objetiva este hecho, es el análisis de la frecuencia de resonancia recogida mediante el dispositivo Ostell que nos ofrece unos valores en unidades ISQ, de tal forma que por encima de un valor determinado se acepta que la osteointegración se ha producido y por tanto se puede dar paso a la segunda fase de tratamiento que consiste en la utilización del implante para proceder a la colocación de la prótesis dentaria.
En la zona maxilar relacionada con el seno maxilar ...