John Cage ideó en 1983 una composición
musical abierta llamada Ryoanji, como el
conocido jardín zen en ese templo centenario
de Kyoto. La experiencia de aquellas partituras
había comenzado antes con una amplia
serie de dibujos en cuya generación había
utilizado como pauta una quincena de piedras
diferentes, tantas como en el jardín, alrededor
de las cuales iba trazando recorridos circulares
azarosos con diecisiete lápices de grafitos de
distintas durezas. Existe en el procedimiento
de ejecución de los dibujos, y en las partituras
en la medida en que participan en parte de las
mismas reglas y disfrutan de la transversalidad
añadida de su valor musical además de gráfico,
un hermoso sentido de remembranza del
proceso mismo de construcción de aquel
jardín. Quince piedras sobre el papel son un
jardín de rocas sobre arena. Un jardín de rocas
sobre arena es el trasunto de una naturaleza en
algún otro lugar. Se trata del mismo recorrido
de ida y vuelta que el proyecto de arquitectura
transita a cada paso.
John Cage devised in 1983 an open musical
composition called Ryoanji, as the Zen garden
in the ancient temple of Kyoto. The experience
of those scores had begun before with a large
number of drawings in whose generation had
used as a guideline fifteen different stones,
as many as in the garden, around which was
drawing random circular paths with seventeen
pencils graphites of different hardnesses.
There is in the process of execution of the
drawings, and of the scores insofar involved in
part of the same rules and enjoying the added
transversality of its musical value besides
graphic, a beautiful sense of remembrance of
the construction process of that garden. Fifteen
stones on paper are a rock garden on sand. A
rock garden on sand is the transcript of nature
elsewhere. This is the same route round the
architectural project passes at every step.