Resumen:
Cuando un espectador de 1910 veía una de las pinturas de la serie Apokaliptiche Landschafte (Paisaje Apocalípticos) de Ludwing Meidner, sólo podía llevarse un enorme impacto. Estaba ante lienzos protagonizados por ciudades distorsionadas, oscuras, repletas de ángulos agudos y aristas que se quebraban en estallidos de los bombardeos, ardían, se desmoronaban y en las que sólo aparecían personas como masas caricaturescas que corrían presa del pánico en todas direcciones.