En los últimos años se ha producido un cambio significativo en la estructura por edades de los estudiantes universitarios, incrementándose los mayores de 25 años hasta suponer un tercio del total. Estos estudiantes “adultos” entran en la universidad por caminos alternativos, llegan con experiencias personales y profesionales diferentes y como aprendices tienen peculiaridades distintas de los estudiantes más convencionales. En este contexto, los profesores universitarios han actualizado y modificado sus estrategias docentes para atender las necesidades de estos estudiantes no tradicionales. Consideramos que es importante estudiar estos cambios para que las instituciones tracen modelos didácticos que respeten las diferencias individuales de los estudiantes. Los resultados del estudio cualitativo realizado en la Universidad Europea de Madrid con profesores universitarios experimentados en docencia de adultos es un primer paso para construir una propuesta de un modelo didáctico adaptado a este perfil de estudiantes. Las conclusiones apuntan que los profesores son bastante sensibles a las necesidades de estos estudiantes y su docencia revela la incorporación de aspectos recogidos en los enfoques de ed...
Due to the increased enrollment of students over 25 years of age in higher education institutions, this study focused on interviewing faculty members in order to understand the characteristics and special aspects related to teaching and learning this student group. Results revealed that college teachers have been updating and modifying their teaching strategies to meet the needs of these nontraditional students. Findings suggest teachers are sensitive to these students’ needs, and their teaching strategies seem to incorporate adult education approaches. Teachers agreed that the inclusion of these students in the classroom is a challenge unprecedented in traditional university teaching and, despite the need for more training on adult education, most experience it in terms of personal and professional development. This study has found that adult learners need more guidance and direction from the teacher than traditional students, and that they have little motivation to work in group projects and generate shared knowledge. These aspects contradict the theoretical assumptions of adult learning on their autonomy in learning and peer collaboration preference.