Resumen:
El perfil del arquitecto no debe cambiar, ya ha cambiado. Sin embargo, las escuelas de arquitectura siguen generando el mismo perfil, aquel que crea de una manera endógena, ajeno a su entorno y a los principios básicos de la sostenibilidad, no arquitectónica, sino económica y social. El éxito en la arquitectura tiene muchos resultados pero parte de la misma fórmula: un equilibrio entre talento arquitectónico y gestión adecuada de los recursos del estudio. Diseño y gestión son dos caras de la misma moneda que no pueden ser disociadas. A través del análisis de cinco casos prácticos de éxito como Aedas, BIG, Foster + Partners, OMA/AMO y Peter Zumthor, se puede confirmar la hipótesis inicial. No se trata de ganar dinero, sino de ser capaz de identificar y generar continuadamente oportunidades para hacer lo que más nos gusta como arquitectos: proyectar. Para ello, es absolutamente fundamental proyectar primero el propio estudio de arquitectura para asegurar una sostenibilidad de recursos que nos permita mantener en el tiempo este sueño. [Resumen Teseo]