Resumen:
El Desarrollo Sostenible ha sido definido como acción colaborativa cuyo objetivo se basa en satisface r nuestras necesidades actuales sin comprometer el estado de confort de las futuras generaciones. Esta definición, rescatada como gesto de “empatía colectiva” en nuestros modos de hacer e implementada por la constante (re)visión en la implantación de la palabra “sostenibilidad” en diferentes procesos y
contextos, generaría un observatorio común en donde esa empatía global y la inteligencia interactiva serían el fondo de armario sobre la educación para una sociedad sostenible, bajo principios y teorías de la sostenibilidad curricular. Un escenario perfecto para activar esa empatía global son las aulas, que nos permiten conocer y “empatizar desde lo local” con los actores de ese “futuro global”; los estudiantes. Las universidades se convierten así en escenarios de “cesión del testigo” en el Desarrollo Sostenible, en donde ambas partes, “cedente y cesionario”, se encuentran y construyen un futuro global compartido. Es en ese contexto donde planteamos estrategias proyectuales con objeto de potenciar la sostenibilidad desde lo local, implementando actitud y valores en el aprendizaje de la disciplina ...