Abstract:
Una práctica común en la evaluación es la realización de exámenes de tipo test.
Nuestro propósito va más allá y tiene como objetivo dos puntos importantes: que la
generación del examen resulte objetiva y que los resultados se usen para alimentar esa objetividad, mejorando así los próximos exámenes sucesivos. Para ello se genera una base de datos que consiste en un número importante de ejercicios clasificados según unos parámetros iniciales: dificultad, tema al que pertenece, si es de tipo teórico o práctico, etc. La primera vez que un ejercicio sale en un examen se nutre con más parámetros: veces que ha salido y el grado de dificultad (porcentaje de acierto que ha tenido). Esto se consigue con una herramienta informática que permite al profesor confeccionar un examen en base a unos criterios. Se ha diseñado una utilidad con un menú interactivo donde se escogen distintas opciones: número de ejercicios, porcentaje que se desea de cada tema, grado de dificultad, etc.