Abstract:
Jerusalén lleva siglos atrayendo a creyentes de las tres grandes religiones monoteístas. Se ha erigido a lo largo de los siglos como la principal ciudad sagrada para un gran porcentaje de la población mundial. Actualmente atrae a cientos de miles de turistas internacionales cuya motivación principal es el turismo religioso y la visita de los lugares sagrados. Sin embargo, se trata de un destino muy expuesto a la controversia a consecuencia del conflicto palestino-israelí desde hace más de 70 años, y que sigue afectando a la imagen y a la competitividad del destino dentro del panorama internacional. En el presente artículo, analizamos las causas del porqué Jerusalén es considerada la capital del turismo religioso a nivel mundial, así como las posibilidades que el turismo ofrece como argumento estratégico para imponer una determinada narrativa histórica y un clima adecuado de convivencia entre las comunidades palestinas e israelíes.